Ciudad de Guatemala
La Ciudad de Guatemala, la capital de Guatemala, se caracteriza por un patrón generalmente difuso o ‘pandémico’ de delincuencia urbana, violencia e inseguridad en comparación con Medellín y Río de Janeiro.
En los márgenes urbanos de la ciudad (llamados colonias), los principales actores son las pandillas locales, conocidas como maras, que se especializan en la extorsión de residentes, propietarios de tiendas, líneas de autobuses, etc. La policía en la Ciudad de Guatemala sufre de recursos precarios y despliegue ineficaz, a pesar de que se introdujeron reformas policiales ambiciosas y patrocinadas internacionalmente tras los acuerdos de paz de 1996, que pusieron fin a 36 años de conflicto armado en el país.
Como resultado, la provisión de seguridad en la Ciudad de Guatemala recae en gran medida en proveedores no estatales como vigilantes de vecindario, vigilantes y empresas de seguridad privada. A nivel comunitario, la delincuencia, la violencia y la inseguridad han sido una preocupación creciente para actores convencionales de base como comités de seguridad y comités de desarrollo comunitario (llamados COCODES). Una encuesta bastante reciente (a nivel nacional) sobre formas de resiliencia también arrojó protestas colectivas, intercambio de información, petición a las autoridades públicas, junto con estrategias principalmente de afrontamiento y mitigación a nivel individual y familiar, como la adaptación y evitación de actores y espacios violentos o el recuerdo de un pasado mejor.